Las aguas
de Moisés en el estado Sucre en Venezuela, nos brinda la oportunidad de tener
una excelente atmosfera de contacto con la naturaleza.
Cercano a la
población de Cariaco en la carretera de la costa, Con un
clima fresco de playa y montaña. es un sitio realmente mágico
en el cual con tu estadía pasaras un excelente momento en familia, en pareja o
con tus amistades.
Este mágico
sitio cuenta con unas "piscinas" naturales que se alimentan del agua
procedente de los manantiales de esta zona.
En nuestro
paseo tuvimos la oportunidad de ver entre los otros visitantes de ese día, un
grupo de personas de la tercera edad que viajaron creo que con la exclusiva intención
de disfrutar de un baño en la piscina terapéutica que hay allí. Los vimos
disfrutar como niños llenándose de barro, untándose la piel de este barro de
arcilla y reír de una forma contagiosa.
Nosotros en
lo particular basamos nuestra estadía en la visita a todas las piscinas
naturales, puedes llevar tu comida y allí encontraras mesas para sentarte cómodamente
a comer o igual puedes preparar tu mantel y sentarte bajo la sombra de los arboles a disfrutar tipo picnic de
este viaje.
Yo en lo
particular no pude recorrer todo el parque ya que andaba con todos mis hijos más
mi madre (que gozo un montón también) pero entre los avisos de desarrollo y construcción
del parque se anunciaban casas de campo, campos de golf, restaurant y tienda de
suvenires, y piscina para la cría de peces entre lo que recuerdo.
De verdad
que es un lugar creo que poco nombrado ya que es un parque privado y no tiene
mucha publicidad paga que lo haga popular hacia otras regiones del país, pero
lo recomiendo para todas aquellas personas que tanto de Venezuela como turistas
que están en la búsqueda de espacios naturales diferentes para el disfrute.
En
Venezuela por lo general cuando la gente habla de ir hacia oriente la gente
inmediatamente piensa en las playas de Puerto la cruz, en el parque nacional
Mochima y en la fabulosa Isla de Margarita.
Si alguna
cosa le puedo decir al respecto de este viaje es la poca señalización que hay
cuando manejas dentro del Estado Sucre aunado al hecho de que estuvimos un poco
más de la cuenta en la parada que hicimos en la capital de ese estado
"Cumana", como decimos allá, nos agarró la noche y los hijos un poco
cansados en el carro preguntaban a cada rato: "cuando vamos a
llegar?" causando el normal desespero cuando tienes esa pregunta
repetidamente.
Recomiendo
en lo posible traten de llevar efectivo, ya que no todos los sitios cercanos
cuentan con puntos de venta y también que (por casualidad) los puntos que
existen y los cajeros automáticos no estaban operando correctamente.
En lo personal era un
viaje que tenía pendiente por realizar desde el año 2001-2002. Agradezco al
amigo Javier Moreno Salas, su recomendación directa e indirecta para visitar
este lugar del oriente Venezolano.